Este tipo de piel se caracteriza por tener los poros más dilatados y una propensión a la secreción sebácea, lo que puede provocar en un aspecto untuoso con brillos y una tendencia a producirse puntos negros y espinillas.
- Limpiar
Debemos usar un gel con textura jabonosa para emulsionar con agua por la mañana y por la noche. De esta forma limpiamos los poros evitando que se formen espinillas y puntos negros
- Tratar
Todos los días a la noche es conveniente usar un sérum libre de aceite para limpiar la piel.
- Hidratar
Para este tipo de pieles hay que usar cremas que contengan concentraciones bajas de alfa hidroxiácidos, como el ácido glicólico. Es recomendable la vitamina C y E, aporta luminosidad y son antioxidante, y el ácido hialurónico.