Si no dormimos bien envejecemos más, y esto es un hecho. “Descansar menos de seis horas diarias durante una semana puede alterar hasta 700 genes”. Por ello tras una noche en vela nos despertamos peor que de costumbre, con ojeras, piel sin brillo, hinchazón facial… Esto se debe a que durante la noche “la piel está más receptiva y absorbe mejor los activos que aplicamos sobre ella”.
“Si no dormimos correctamente disminuye la síntesis de proteínas y se altera la producción de hormonas, lo que provocará una ralentización de la regeneración de piel, cabello y uñas”.
Echando un vistazo a los nuevos cosméticos nocturnos, hay tres ingredientes fundamentales: ácido hialurónico, altamente hidratante y acelera el proceso de reconstrucción de la piel; antioxidantes, porque ayudan a neutralizar los radicales libres generados durante la jornada; y el retinol, un derivado de la vitamina A que uniformiza y alisa arrugas. Por tanto, estos tres ingredientes mencionados son principios activos con una eficacia altamente demostrada en cosmética.